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En el CEPCA se llevó a cabo la misa de inicio de cursos

Misa

Con el motivo de oficializar la bienvenida a la formación académica, el Padre Wilfran Oyola y todo el equipo del CEPCA llevaron a cabo un acompañamiento espiritual

La Parroquia San Patricio, una iglesia católica ubicada en la localidad de Kennedy, específicamente al lado del Centro Pastoral de Capacitación-CEPCA, prestó nuevamente sus servicios e instalaciones como apoyo a la Fundación de Atención Al Migrante para recibir la bendición de Dios en el proyecto formativo de los y las estudiantes.

La jornada espiritual comenzó este lunes 28 de febrero a las 9 am guiada por una oración de la Hermana Valdete, en la que mediante una serie de palabras cargadas de aliento convocó a un silencio interior y aseguró que Dios les dice: “No tengan miedo, aquí estoy yo para que se sientan amada(o)s, protegida(o)s, guiada(o)s, iluminada(o)s.”

La hermana reiteró la necesidad de pedir y agradecer la inteligencia como don brindado por Dios para vivir. Deseo que comparten estudiantes como Eduard Guzmán del curso de panadería y comidas rápidas, quien comentó la importancia de incentivar la fe para abrir el entendimiento en el desarrollo de su formación.

Previo a la llegada del Padre, otros estudiantes también quisieron dar a conocer su opinión frente a este tipo de actividades, entre ellos, Madeleine Monje, estudiante de manicura y pedicura quien comentó: “Muy buenas porque no solo es académico sino nos ayuda a cultivar lo espiritual.”

Con cantos el padre Wilfran Oyola ofició toda la misa y su mensaje fue claro, pues a través de la parábola de la biblia del hombre necio que edifica su casa sobre la arena, la cual se destruye a causa de la lluvia, reflexionó acerca del porqué las emociones no nos deben dominar y es correcto pensar bien nuestros actos y acciones futuras, ya que, a diferencia del hombre necio, el hombre sabio pensó y edificó su casa sobre la roca, cuyos cimientos fueron inmunes a los huracanes y terremotos.  

Este fue el referente de la enseñanza del padre, con el que concluyó que todos los estudiantes que han decidido iniciar este proceso de formación mediten la responsabilidad que tienen con sus familias, sus docentes y aún más importante con ellos mismos, para que así no terminen renunciando a sus proyectos ante alguna dificultad, pues todo beneficio requiere de sacrificio y esfuerzo. Además, les recordó que no están solos, ya que cuentan con el acompañamiento psicosocial y formación humano-cristiana por parte del equipo CEPCA.

El padre finalizó con la invitación a la creación de una red de apoyo que se construya entre todos desde una triple formación: cuerpo, alma y espíritu. Dio un agradecimiento al párroco Carlos Alberto Rodríguez Laitón por su continuo apoyo con la fundación y cedió el paso a la siguiente actividad, un taller de reconocimiento entre los estudiantes.

Autor:
Sharik León