Juan Bautista Scalabrini, un santo para los migrantes
Hacia lo más alto de los altares sería llevado al obispo de Piacenza, pues a petición de Francisco se deberá llevar a cabo un consistorio para anunciar la fecha de la canonización del también conocido patrono de los migrantes.
Su historia nace en la década de 1880 cuando fijó su mirada en un grupo de individuos de edades muy diversas, en condiciones precarias, todos dispuestos a dejar su hogar bajo la esperanza de lograr una vida digna. A partir de allí son muchas las obras que realizó en nombre de esta población, siendo la principal en 1887 cuando fundó los Misioneros de San Carlos para la asistencia a los emigrantes, tras esto en 1895 también se fundó la rama femenina de las Misioneras de San Carlos. En 1901 él mismo se embarcó en Génova para unirse a los migrantes italianos en Estados Unidos.
Finalmente, Juan Scalabrini murió el 1 de junio de 1905, 92 años después Juan Pablo II lo proclamó beato y hoy es declarado santo. Una vida entregada a una labor desinteresada que persiste en la búsqueda por el bienestar de aquellos que más lo necesitan.
